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Mi nuevo amor es marinero




Cuarenta grados a la sombra, el verano ha llegado por fin, no les parece increíble que pasemos de un frío casi invernal al más caluroso verano? es lo que tiene el cambio climático, aunque nadie parece querer escucharlo....

Pero hoy no hablamos de medio ambiente, hoy tengo que contarles que hay un nuevo amor en mi vida , es artista…, suave al tacto… se ajusta perfectamente a mí….,me invita a soñar con lugares lejanos, con el mar…., soy una princesa a bordo del barco de mi imaginación, no, no es un hombre y sí, es femenina, se llama: camiseta de rayas - que pensaban jejeje- se trata de mi última compra de fondo de armario, la he comprado antes de las rebajas y sobretodo antes de la subida del IVA, que después del 18% de hoy las rebajas no volverán a ser lo mismo, lo realmente interesante de mi nuevo amor no es su aspecto, tampoco que sea unisex – fantástico que haya algo que no debamos catalogar en un género- ni el que estemos divinas de la muerte cuando la llevamos puesta, lo interesante es la historia que hay detrás de esta prenda fetiche que ocupa ya un lugar de honor en mi armario.

Desde Picasso, Salvador Dalí, Andy Warhol hasta Jean Paul Sartre han compartido conmigo el entusiasmo por este icono de estilo de origen bretón, que incluso se convirtió en emblema de generaciones y movimientos artísticos a lo largo del siglo XX.
La camiseta de rayas tiene su origen en los marineros de Bretaña y Normandía, la gran Coco Chanel, - una de las mayores visionarias de la moda… mujer al fin y al cabo- tuvo uno de sus geniales golpes de inspiración, apropiándose de ella como de otras prendas del armario masculino, para alejarnos del corsé estético y psicológico en el que estábamos envueltas las mujeres hasta ese momento de la historia, cuenta precisamente la historia que en el Boletín Oficial, el Jefe del Estado Mayor de la Marina, establecía cuantas rayas, de cada color y de que medidas debían ser éstas, concretamente tenían 21 rayas blancas de 20 mm y 21 rayas azules de 10 mm.
Después de que la gran Coco Chanel la convirtiera en la prenda más cool que toda la alta sociedad quería vestir y pasados unos años la camiseta de rayas se convirtió en fetiche de las actrices de Hollywood, que eran las chicas “IT” de la época, la han llevado desde Marilyn Monroe, pasando por Briggitte Bardot, Jane Fonda o Susan Sarandon, sin duda un clásico en la meca del cine.

Aterrizo ya en nuestra época, para recordar que el diseñador francés Jean Paul Gaultier convirtió en un must have de sus colecciones, a la no tan humilde camiseta ,una prenda que él ha convertido en su sello de identidad, no podemos olvidar esos sexies anuncios publicitarios con atractivos efebos vestidos de marineros con la clásica camiseta de rayas.

LLegamos a la nueva temporada, esta vez la llevaremos en rayas finas o anchas, de manga corta, larga o 3/4, oversized o entalladas, en combinación de azul y blanco, de blanco con rojo, e incluso en gama de beige, lila o verde, básicas o en combinación de prints, da igual como, pero este verano no debe faltar en el armario una camiseta de rayas para combinar sobre shorts, bermudas anchas, cinco bolsillos pitillo o faldas de talle alto y bajo blazers o americanas de talle impecable o chaquetas de corte militar, la camiseta de rayas se ha reinventado para entrar con el pie derecho en el siglo XXI.

Como curiosidad os cuento un estudio de la Universidad de York (Inglaterra) ha demostrado que la ropa estampada con rayas verticales crea la ilusión óptica de un cuerpo más voluminoso, -sí señoras y señores nos hemos equivocado durante años- en contra de la creencia popular de que éstas estilizan y las horizontales hacen parecer más gordo.

El estudio liderado por el experto en percepción Peter Thompson, echa por tierra una teoría que ha llevado a millones de personas a recurrir a las rayas verticales en lugar de las denostadas horizontales.

Porque los clásicos nunca mueren, así es este nuevo amor, lleno de historia y nuevos colores.

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