Desde Linda Evangelista en una imagen que recuerda a los anuncios publicitarios de los años 50, pasando por Petra Ecclestone que anuncia su perfume, para finalizar con Eden Wood una famosa niña-modelo; las editoriales creadas por Steven Maisel para la revista W Magazine de noviembre, son sin duda una muestra de creatividad y también una parodia de la publicidad, una forma de demostrar que moda-arte-publicidad son sinónimos y no antónimos.
"Nuestra intención era crear un proyecto de arte que esté en sintonía con la cultura popular", ha dicho Stefano Tonchi, editor jefe de la revista, quien concibió el proyecto con Alex González, su director creativo, la apuesta en el fabuloso fotógrafo Meisel para ejecutar la visión del proyecto, fue el broche de oro. La idea central gira en torno a borrar de alguna forma gran parte de las "pretensiones" de la publicidad de moda, dejando de lado las posturas imposibles o convirtiéndolas en irreverentes imágenes.
Cada imagen en realidad esconde un artículo sobre el tema o los personajes protagonistas.
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