Adolfo Suárez el gentleman de la democracia

Con un gusto exquisito, porte elegante y sonrisa seductora, Adolfo Suárez ha sido uno de los hombres con mayor carisma de la democracia.

Experto comunicador, una cualidad que le ayudó a manejar los tiempos convulsos que le tocó vivir.

Adolfo Suárez pasará a la historia no solo como uno de los artífices de la transición, sino también por su talante político y por el estilo elegante que proyectaba en su imagen personal.

Presidente del Gobierno entre los años 1976 y 1981, a quien unía una gran amistad con la Corona de España,  Suárez poseía una sonrisa arrolladora, una mirada seductora que según dicen podía dejar sin habla a mas de alguna. La erótica del poder en su caso, no solo partía del cargo que ocupaba, sino también de su aspecto de galán de cine.

Adolfo Suárez es uno de los presidentes más elegantes de la historia de nuestro país, vestido siempre con trajes impecables, que arropaban su figura y conseguían una imagen de seriedad, serenidad, elegancia y responsabilidad, en resumen, un aspecto que contribuía a que la gente confiara en él.

Se ha convertido con el paso de los años en un icono de estilo, destaco su pelo cortado a navaja, una impecable cabellera cuidada al milímetro que era la envidia de todos los caballeros de la época.

Al ex presidente Suárez le tocó vivir una época llena de cambios en la sociedad de su tiempo, su rival Felipe González solo podía competir con él en carisma. La imagen personal de cada uno quedaba claramente distanciada, en lo que posteriormente llamaríamos el estilo de la izquierda y de la derecha, chaquetas de pana con coderas para Felipe González y chalecos debajo del traje para Adolfo Suárez.

Su amor por Mallorca le llevo a comprar una casa en la zona de Son Vida, en la que pasaba largos veranos, acompañado de su familia que desgraciadamente ha estado rodeada de tragedia.

Ganador de un premio Príncipe de Asturias por su "ejemplar comportamiento político en la fundación de nuestra democracia". Hoy yo le doy también un premio, al cuidado estilo que lució a lo largo de su vida, a ese respeto a la sociedad demostrado a través de una imagen impecable, un gentleman  que es y será un icono para siempre y que deja claro que ser político y cuidar el aspecto externo no es una frivolidad sino un valor añadido.