Ayer fue una tarde espectacular, o más
bien noche. Una inesperada invitación al cine con cenita incluida ayudó a
terminar el día con una sonrisa.
La película elegida fue Grace Kelly,
la trama me resultó interesante, aunque se dice que la familia real monegasca
no está muy contenta. La actriz protagonista, Nicole Kidman, tiene a lo largo de la película numerosos planos
cortos. Dejaron su rostro a la vista de todo el mundo. Cualquier detalle o
imperfección podía ser visto.
Uno de los detalles en que me fijé,fue su hermosa sonrisa. Recordé una frase que dice la “sonrisa es una verdadera
fuerza vital, la única capaz de mover lo inconmovible”. Utilizamos la sonrisa
para conquistar, seducir, expresar sentimientos positivos, es un elemento
importantísimo para la imagen personal.
En ocasiones ignorada, la salud
dental juega un papel importante en la salud general. Un deterioro de los
dientes y las encías o las infecciones en los mismos pueden convertirse en
enfermedades serias como neumonía o derivar en males cardíacos.
Por otro lado, los malos hábitos
alimenticios hacen que el tono natural de los dientes pierda color, y que el blanco
original vaya quedándose amarillento
Lo primero que hice al llegar a casa fue
observar mi sonrisa. Me pregunté ¿es bonita? ¿Qué dice? ¿Qué le falta? En esas
reflexiones estaba cuando mi amiga Carmen me llamó para contarme que acaba de hacerse
un blanqueamiento dental. Lo primero que le pregunté era la razón para someterse
a un tratamiento así. Me respondió que la sonrisa “nos viste el rostro, si es blanca y radiante mejor que mejor". Su
reflexión me convenció.
Soy una persona curiosa, así que me
puse a investigar sobre un tema que hasta ahora ni se me había pasado por la
cabeza, es cierto que había leído sobre la “moda” que hay en EEUU por el
blanqueamiento dental. No hay ninguna actriz o actor de Hollywood que no lo haya hecho. La cuestión
es que pude averiguar que existen diferentes tipos de tratamientos, entre ellos
podemos encontrar:
Clínicos: El
paciente acude a la clínica, bajo la supervisión de un profesional, se le coloca
sobre los dientes, con las encías protegidas, un gel que se activa con una luz
de plasma fría. Es un procedimiento rápido en 1 hora se bajan al menos 3 tonos.
Ambulatorio: Al
paciente se le preparan un juego de férulas hechas especificamente para su boca,
en ellas se aplica el producto blanqueador que le ha proporcionado el odontólogo.
Se debe usar entre 30-50 min. al día durante 3 semanas. Los resultados son muy
buenos pero como en todo hay que ser constante.
Combinado: Se
combina la técnica con luz fría y se complementa con el tratamiento de ambulatorio.
Así el resultado es mucho mayor, la estética y el brillo aún más acentuados.
Blanqueamientos internos: En ocasiones hay dientes más oscuros que el resto. En este caso el
blanqueador se deposita dentro del diente para conseguir su blanqueamiento.
Toda esta información daba
vueltas en mi cabeza. Confusión total. Que método elegir. Finalmente decidí que
si me estaba planteando someterme a un tratamiento dental lo mejor era acudir a
un profesional, por lo que hice una llamada a mi dentista de cabecera el Dr.
Lorenzo Castañer de Clínica Dental Castañer.
Ante la duda es mejor acudir al experto, tengo cita esta semana así que ya os
contaré cuál ha sido la decisión final y si los resultados han cumplido las
expectativas. Me quiero vestir la sonrisa!
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