Con títulos como "trajes de baño para
todas" "La moda curvy se impone" "10 razones por las
que las mujeres curvy son mejores" "Triunfo de las mujeres con formas
rotundas" se va haciendo hueco lo que por ahora solo parece una
moda.
A esta idea se suma la firma Lane Bryant que en el año 2013 inició su particular cruzada en contra de los cánones femeninos establecidos, un contrapunto a las mujeres altas y delgadas, pero inalcanzables para el común de los mortales. El ideal de Lane Bryant es la mujer de la calle, la mujer normal.
Este año le dan la vuelta una vez más y lanzan una campaña que ya comienza a
ser viral bajo el título #ImNoAngel
-"Nosoyunángel"-, en clara referencia
a los ángeles de Victoria's Secret, aunque desde Lane Bryant se afirma que no es una guerra.
Debemos recordar que la firma de los ángeles ya tuvo problemas con uno de los
anuncios de lencería en el que hacía uso del claim " The perfect body "(El cuerpo perfecto), el anuncio mostraba a diez de las modelos del momento, por supuesto delgadas; esto desencadenó cientos de tuits de protesta bajo la etiqueta
#IAmPerfect (#YoSoyPerfecta) y se reunieron más de 27.000 firmas para exigir la eliminación de la publicidad.
Las marcas de moda outwear no son ajenas a la nueva situación que parece estarse fraguando, firmas como Ralph Lauren, que curiosamente fue ampliamente criticado por utilizar en exceso el
photshop en su publicidad, para "adelgazar" a las modelos, han
cambiado las tornas lanzando colecciones "especiales" para mujeres
plus size.
Les han seguido H&M, las españolas Mango con su línea Violeta y Adolfo
Domínguez con AD+, Asos Plus Size, Dorothy Perkins o Forever21 PS.
Todas estas marcas al fin se han rendido a la evidencia. Mientras otras como Elena Miró no hacen más que consolidar el trabajo de años, reforzando el mercado para mujeres contundentes.
Hasta aquí todo bien. La pregunta que ahora nos hacemos todos los que
nos dedicamos al negocio de la moda, es si solo se trata de una
"moda" o realmente es un cambio en los cánones de belleza. Cierto es, que incluso en las pasarelas de alta costura hemos visto ya a mujeres con
curvas, fue concretamente en el desfile de Jean Paul Gaultier, pero al ser él un diseñador
rompedor como Vivienne Westwood, me temo que no sirve de referencia.
El objetivo de firmas como Lane Bryant u otras, es poner final a la imagen de mujer hiper delgada, un modelo a todas luces inalcanzable,
borrar el estereotipo que permanece en los medios de comunicación, quitar ese
"exceso de peso" a la conciencia de todas aquellas mujeres que pasamos de la
talla 40 y nos comemos una barra de chocolate.
Siento decir que para mi no basta con esto. No basta con hacer de ello un fenómeno
viral - con la corta vida que eso supone- ni que la revista Sports Illustrated,
el Calendario Pirelli, Vogue o Elle pongan a mujeres reales en sus portadas. El cambio
profundo de verdad llegará cuando verlas en los medios de comunicación no sea
una noticia. Cuando adjetivos como curvy, o palabras como plus size, talla xxl no se sean utilizadas para referirse a personas que son perfectamente normales.
De momento solo se trata de un fenómeno que puede tener un corto recorrido si
nos descuidamos. Lo dicho, será corto, si desde lo más profundo de la sociedad no se combate de verdad por eliminar la lucha interna que la mujer sufre con su cuerpo desde tiempos
inmemoriales.
En mi opinión, no está bien que antes fueran famosas las modelos
de talla 0 ni que ahora lo sean las de talla 56, porque en ambas situaciones me parece una falta de respeto hacia estas mujeres catalogarlas en uno u otro extremo. Lo fundamental sería aceptarlas tal y como son, sin que tener
una talla u otra suponga nada más que la observación de un cuerpo en su esplendor, la admiración por la belleza particular de cada mujer.
"Modelos XL, tallas grandes, moda curvy… son muchas las formas de
denominar la moda para mujeres con más volumen, aunque no siempre se
establezcan claramente los límites y las acepciones de estos nuevos
términos." Trendencias
Lo veis, aquí radica el problema, catalogando a la mujer en uno u otro sentido,
se la sigue encasillando, ya no son necesarios los corsés del siglo XIX, ahora
basta con convertir la imagen de la mujer en un fenómeno de internet. ¿Porque tienen
que seguir existiendo compartimentos? ¿no sería más fácil, aceptar que cada uno
es como es, con sus kilos arriba o abajo, con sus cambios de humor, virtudes y
defectos?.
Lamentablemente no puede ser, ya lo planteaba Maslow - y otros- en su conocida pirámide. Dos de las
necesidades humanas fundamentales a cubrir para llegar a la realización personal son la
Afiliación, que incluye: amistad, afecto y el Reconocimiento donde está la
confianza, el éxito, el respeto; ambas dos, pasan por la pertenencia al grupo
social y para ello el ser humano necesita compartimentar.
Parece entonces, que no nos queda más remedio que alegrarnos por este pequeño
paso para el hombre, pero en apariencia gran salto para la humanidad y sumarnos a la
campaña.
Hay que continuar recordando a la sociedad que el mundo está compuesto por hombres y
mujeres diferentes, en eso radica la hermosa diversidad de la que estamos compuestos.
No obstante, si queréis apoyar la causa pro-mujeres reales, podéis subir vuestro selfie con el hashtag #ImNoAngel a vuestras redes sociales. Ninguna ayuda es poco en esta batalla.
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